Namasté: Septembre 21 - Roger Waters

21 de Septiembre de 2013. No se me va a olvidar. Son las 5 de la mañana y aquí estoy, sin poder dormir, escuchando The Wall, de Pink Floyd. Pero ya no suena igual.

La semana pasada, sin ningún motivo en especial, me dio por Pink Floyd, y así lo reflejé en los posts. Bien, lo que no podía imaginar es que el viernes compraría la entrada para el concierto de Roger Waters (uno de los principales fundadores de la banda) que interpretaría The Wall el día siguiente en París (¿cosa del destino?).
Me enganché a este grupo con 16 años, cuando me pusieron la película con el mismo título. Hoy creo que mi devoción por este grupo ha llegado a su límite, a la cima. Creo que las canciones no volverán a sonar como lo han hecho hoy.

He ido acompañada de Agustina, una argentina que he conocido aquí, otra aficionada al grupo británico. Hemos saltado, cantado, llorado, gritado... y es que no ha sido un concierto; esto ha sido un espectáculo impresionante, en el que el sonido y las imágenes te metían dentro del show, dirigido y organizado al milímetro. Si ya su música transmite de por sí, hoy la carne de gallina y el corazón a mil por hora han sido inevitables. La sensación de no querer estar en ningún otro sitio del mundo en ese momento ha sido el que me invadía. Ha sido lo mejor que he visto en mi vida.

Me da pena que no me hayan acompañado algunas personas que sé que lo hubieran disfrutado tanto como yo; entre ellas mi hermana Maria, mi padre (eh, aita?) y mis amigas Ainho, Bea y Naia, a la que conocéis. Que sepáis que os he tenido muy presentes durante el concierto :)

Ahora solo espero que mañana al despertar, esto siga siendo una realidad, y no un sueño de esos que uno no quiere que termine...

21st of September 2013. I will never forget. They're 5 in the morning, and here I am listening to "The Wall", of Pink Floyd. It doesn't sound the same way.

Last week, without any reason in particular, I couldn't stop listening to this group, as I told you in 2 posts. Well, what I would never imagine, is that on Friday I was going to buy the ticket for Roger Waters' (one of the main founders of the band) concert in Paris, that would be performed the next day (destiny?).
I fell in love with this group when I was 16, when I watched "The Wall", the movie. I think that today, my devotion for this group has reached its peak. I think that the songs will never sound like today.

I was accompanied by Agustina, an argentinian friend that I've known here; also lover of the band. We've jumped, sang, cried, shouted... 'cause it hasn't been a concert, it's been an awesome spectacle, in which the sound and images could bring you to the show, directed and organized until the smallest detail. If their music transmits a lot normally, today the sensations were uncontrollable. It's been the best I've ever seen.

Now I just hope that tomorrow when I wake up, this will continue being a reality, and not a dream of those of which you don't want to reach the end...